30 Aniversario de Adaegina. Ruta Arqueológica Aljucén-Mérida

Se han cumplido treinta años desde que un grupo de alumnos y profesores del IES El Brocense, guiados por el profesor Goyo Herrera, constituyera una asociación cultural juvenil con este nombre y comenzara una serie de actividades, entre las que hay que destacar las rutas arqueológicas por el camino del Puente del Alcántara y por la Vía de la Plata.
Años después este germen se convertiría de manera natural en la Asociación Adaegina de Amigos del Museo de Cáceres.

Traemos aquí, como recuerdo, uno de los carteles que se realizó para conmemorar el 25 Aniversario.

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Desde Aljucén

Ahora, al cumplirse los treinta años, hemos decidido realizar una ruta conmemorativa por la Vía de la Plata en el tramo Aljucén-Mérida. Este es el único tramo entre Mérida y Cáceres que nos quedaba por hacer.

Actualmente la vía, en este tramo, se ha desviado por El Carrascalejo y Proserpina, siendo más Camino de Santiago que Vía de la Plata. Nuestro proyecto de seguir la vía en su trazado original y visitar antes de entrar en Mérida la conducción romana de Rabo de Buey-San Lázaro se tuvo que reconvertir en una marcha desde Aljucén hasta la presa de Proserpina.

En Proserpina

Así la jornada comenzó realizando un camino para comprender el itinerario del agua: desde el caput aquae, la presa se Proserpina, hasta el castellum aquae o torre de distribución en el cerro del Calvario. Centramos nuestra observación en la obra del embalse: el muro, el espaldón de tierra, los contrafuertes aguas arriba, los bocines, las catas arqueológicas con sus paneles explicativos y el comienzo de la conducción visible un poco más abajo.

En Los Milagros

Desde allí nos desplazamos hacia las arcuaciones de Los Milagros. Atravesamos la Vía de la Plata, fosilizada en la antigua carretera que llega al Puente del Albarregas, sobre el que la vía va también. Observamos parte del canal serpenteante antes de su cruce por debajo de la vía para llegar a la piscina limaria o depósito de decantación y, de allí, a la imponente estructura de las arquerías de los Milagros construidas para salvar la vaguada del Albarregas. Frente al acueducto y al puente analizamos los distintos elementos constructivos, su funcionalidad y pervivencia en el tiempo.

Celebración en el Teatro

El lugar elegido para la celebración de nuestro aniversario fue el Teatro Romano. Allí, en presencia de la diosa Ceres y de Plutón, teniendo como oficiantes a Manuel Grisalvo y Goyo Herrera, honramos devotamente a las musas y al teatro.

 

Visita a sitios y yacimientos de Emérita

Terminada la celebración y previamente a la comida, visitamos el Teatro y el Anfiteatro para observar algunas novedades que siempre hay en estos monumentos. Para esta visita y para las de la tarde contamos con la inestimable y excelente guía de Miguel Alba, director del Consorcio de la ciudad. De forma desinteresada y con una información actualizada y abundante nos acompañó hasta las ocho de la tarde por los distintos lugares. Es un lujo contar con personas como él para descubrir los aspectos desconocidos de la antigua colonia.

Por la tarde iniciamos el itinerario por el MNAR para conocer la exposición"El Consorcio y la arqueología emeritense. De la excavación al Museo" (descargar dossier en pdf), formada por setenta piezas obtenidas en las excavaciones del consorcio. De entrada, el Dintel de los Ríos (flumen Ana y flumen Baraeca), siguiendo la trayectoria del día en torno al agua.

A continuación visitamos en la calle Reyes Huertas los restos de un gran edificio industrial que pudo ser construido por los romanos como Pozo de Nieve. Después se uso posiblemente como termas, zona de viviendas en época visigoda y enterramientos islámicos. A partir del XVII recuperó su función primera de pozo de nieve.

En la calle Pontezuela visitamos un complejo termal, seguido de los restos arqueológicos de la Sala Decumanus, donde la aparición de un crismón es indicio de la primera domus eclessiae encontrada en Mérida. También el nuevo y atrevido espacio creado en torno al llamado Templo de Diana fue objeto de nuestra atención.

Al final de la tarde se hizo un recorrido por la Alcazaba musulmana: acceso por el fortín o barbacana, entrada al aljibe, distribuidor y escaleras de acceso, posible mezquita sobre el distribuidor y torre de vigilancia y otros restos de las distintas etapas que ha vivido este amplio espacio: murallas de época romana, pilastras visigóticas, dique de contención del agua del río, ...

Una jornada plena de actividad. Una excelente celebración de estos treinta primeros años. Enhorabuena a todas las personas que integran Adaegina.